Alesya Gagarina:
Cuando las luces se encendieron y la cámara empezó a filmar, todo pareció desaparecer. Fue algo mágico.
Ahí estaba yo, lista para ser desflorada por este hombre tan guapo. Sabía que era un poco más mayor que yo, pero su corazón, su corazón sí que estaba lleno de vida y parecía el de un joven. Por la mirada de sus cálidos ojos, supe que veneraba esta ocasión tan especial en mi vida y que respetaba la tarea que había aceptado. Mi corazón continuó luchando con mis sentidos sabiendo que esta era la única opción que tenía para salvar a mi familia. No podía volver a mi casa como una fracasada, aunque para mí perder mi virginidad de esta manera era un rotundo fracaso personal. Mis padres no aprobarían lo que iba a hacer. Mi corazón latía con rapidez, en parte por la mirada excitada de Tommy y en parte por el sacrificio que estaba a punto de hacer.
Tommy empezó con toques ligeros y besos tímidos. Fueron pequeños regalos, igual que el chocolate que te dan después de una comida de celebración... Read more >>> .
Su lengua cálida parecía deshacerse contra mi piel y empecé a sentir en mi interior una creciente excitación porque, a diferencia de lo que había esperado, sus avances eran totalmente bienvenidos.
Sus ojos marrones se clavaron en los míos y por un momento, sentí que conocía mis secretos más ocultos. Las pequeñas manchas doradas de sus ojos comenzaron a brillar mientras me sonreía con un sonrisa tímida pero conocedora. Después, me acercó hasta sus labios y me besó. No esperaba besos. Realmente no sé lo que esperaba. Aparte de saber que iba a follarme. Esperaba dolor e imaginaba que no se tomaría todo el tiempo ni tendría todo el cuidado de un amante, pero la verdad es que yo ya me había resignado. Sería rápido y terminaría rápido, sería un mal recuerdo que merecería la pena para poder librarme por fin del estrés que las facturas médicas estaban causándome a mí y a mi familia. Filmaría esta escena y volvería a casa, y nunca jamás hablaría de esto, porque si lo contara, sería una vergüenza terrible para mi familia.
Me besó otra vez, esta vez separando mis labios con su lengua. Y luego me besó otra vez más, atrayéndome hacia él y besándome con más pasión de la que habría esperado de él o de cualquier otro amante que pudiera tener en el futuro. Y después, lo probé. Sabía a caramelo, a tabaco caro y a alguna especia desconocida, y pronto nuestras lenguas comenzaron un baile que volvió loco a mi cuerpo, desde mi lengua hasta los dedos de mis pies. Cuanto más nos besábamos, más pasión había entre nosotros. Se podía sentir la electricidad fluyendo a través de nuestros cuerpos y cuando nos tocábamos, esa corriente desataba llamas en mi cuerpo que no sabía que existían.
Mi respiración era cada vez más entrecortada y entonces, empecé a notar que estaba húmeda, y me preocupé pensando que tal vez me había meado de puro nerviosismo o miedo. De repente, dejó de besarme y me miró a los ojos fijamente, y vi cómo sus párpados se cerraban mientras tomaba aliento, y entonces, me empujó hacia su boca de nuevo y pronto nos convertimos en un solo cuerpo enredado, con nuestras lenguas enredadas también, y mi cabeza empezó a girar y yo sentí como si fuera a desmayarme. "¡Para!", grité. Sergey me había dicho que podía parar si no me sentía bien y la verdad es que no me sentía bien en absoluto. Me resultaba difícil respirar y mi piel sentía demasiado cada vez que me tocaba. También sentía que mi corazón latía erráticamente y temía morir abrasada.
Fiel a su palabra, Tommy se detuvo. Sergey paró las cámaras y me dejó descansar. Me senté sobre los talones y traté de beber agua, pero Tommy continuó tocándome suavemente y dándome besos robados. Mantuvo un contacto constante conmigo, a través de sus manos y de sus besos. Me gustaba que me tocara y que me besara, me hacía sentirme mejor y aunque me sentía muy confundida, Tommy fue realmente dulce y consiguió calmarme. Deseé haber traído a mi madre conmigo. Al menos tendría alguien con quien poder hablar, alguien que me entendería, pero lamentablemente eso no podía ser porque había ido a Budapest, sola, para perder mi virginidad.
Tardé unos diez minutos en calmarme lo suficiente como para poder continuar. Tommy me recostó suavemente en la cama, ajustó mi vestido para que sintiera más cómoda y colocó un mechón de pelo perdido detrás de mi oreja. No podíamos comunicarnos porque no hablábamos el mismo idioma, pero sus ojos seguían siendo cálidos y acogedores y consiguió tranquilizarme de nuevo.
Lentamente empezó a mover su mano arriba y abajo por la parte exterior de mi pierna y después, levantó mi vestido para poder ver mi coño afeitado. Empezó a sonreír y se acomodó en sus pantalones. Por el rabillo del ojo, pude ver cómo su polla iba creciendo de tamaño y se iba haciendo más larga y, de repente, empecé a sentir una tremenda curiosidad, ¡estaba deseando ver su polla! Nunca había visto una de cerca, solo en la televisión. Me preguntaba qué se sentiría y qué sentiría teniéndola apretada junto a mi piel, mientras Tommy seguía completamente concentrado en darme placer. Comenzó a besarme en el estómago y mis manos se levantaron instintivamente para apartarle de mí, pero él persistió hasta que alcanzó la parte superior de mi coño. ¡Inhaló profundamente y pudo oler mi excitación! Yo me sentía muy avergonzada, pero eso parecía agradarle y siguió adelante. Abrió mis piernas por completo y se dispuso a lamer mi tiernos labios del coño que estaban aumentando de tamaño muy rápidamente. ¿Es esto lo que se suponía que tenía que pasar?
¿Tenían que hincharse así mis labios? ¿Estaba demasiado mojada? Todas estas preguntas se arremolinaban en mi cerebro y cuando empezaba a pensar, Tommy me golpeó como una cobra golpea a su víctima y entonces, mi corazón se detuvo y me quedé congelada de miedo. Pero entonces Tommy me agarró de la mano y dibujó pequeños círculos en ella con su pulgar, murmuró palabras bonitas a mi coño y la vibración de su voz profunda al hablar suavemente provocó nuevas sacudidas de electricidad en todo mi cuerpo. Y de repente, pude sentir que mi cuerpo se había relajado de nuevo y que por fin estaba dispuesto a aceptar el placer que Tommy me estaba dando.
De repente, Tommy empezó a lamerme y a chuparme como si estuviera tratando de sacar mi alma de mi cuerpo a través de ese pequeño agujero en mi himen y cuanto más fuerte chupaba y más rápido lo hacía, más mareada me sentía. Y cuando por fin sentí que su lengua estaba entrando en mi coño virgen, mi espalda se arqueó por completo. Pensé que iba a desmayarme y a morirme de placer así que, otra vez, grité "¡Para!". Y de nuevo, Tommy se detuvo, temiendo haberme hecho daño. Otra vez, miles de emociones y sensaciones daban vueltas en mi cabeza y en mi corazón y empecé a sentir que no podía respirar. También pensé que estaba decepcionando al productor, y que probablemente se sentía tan frustrado que estaba deseando enviarme a casa sin darme la oportunidad de completar mi contrato.
Pero eran todo imaginaciones mías. Sergey trató de convencerme de que eran sentimientos normales de placer, pero yo no entendía cómo el acto sexual podía despertar tantas sensaciones y emociones. Después de todo, si fuera algo tan placentero para todo el mundo, la gente se pasaría los días follando y no trabajando, ¿verdad? Y entonces empecé a pensar que todo el placer que estaba sintiendo no era normal y que pasaba algo raro conmigo porque sentía demasiado placer.
Sergey pensó que sería una buena idea que Tommy no tratara de darme placer durante un tiempo, para que mi cabeza y mi corazón tuvieran la oportunidad de aceptar la situación, y que yo tenía que intentar complacer a Tommy a través del sexo oral. Me ruboricé profundamente anticipando la humillación que sentiría al poner el miembro de Tommy en mi boca. De hecho, practicar sexo oral era el truco de las prostitutas y de las putas que se escondían en los rincones oscuros con la esperanza de ganar suficiente dinero para comprar alcohol o drogas ilegales, ¿o no? Pero Sergey dijo que aprender cómo dar placer Tommy con mi boca era algo normal y que haría que su erección fuera más fuerte y que mi desfloración fuera mucho más fácil.
Tommy se desabrochó el cinturón y abrió unos botones en la parte superior de sus pantalones vaqueros y cuando se bajó los vaqueros, esa gigantesca manguera rosada apareció delante de mi cara. Yo debía de estar completamente roja y de hecho, no podía imaginarme como esa cosa iba a caber en mi boca, eso por no hablar de ese agujero minúsculo que Sergey me dijo que era mi himen. Dudé al cogerla en la mano, pero Tommy puso mis manos entre las suyas y me ayudó a frotar su polla para darle placer, dándome la confianza que necesitaba para explorar su "miembro" como Sergey lo había llamado.
La polla de Tommy no era lo que esperaba que fuera, aunque para ser sincera, ni siquiera sé lo que esperaba que fuera. Estaba muy caliente y la sentía muy pesada. Sus huevos desprendían aún más calor y mientras las rodaba en mis manos, noté que cada vez estaban más calientes y eran más grandes.
Sabía, por la clase de biología, que su esperma estaba situado en las bolas y me reí un poco al imaginar su cuerpo cargando sus pelotas con esperma que liberaría al tener un orgasmo. Su polla era muy, muy dura y muy larga, y muy gruesa. Mi madre siempre decía que tengo unos dedos muy largos y delicados, pero mis manos eran demasiado pequeñas y no podían rodear su polla por completo. Me di cuenta de que sus pelotas también eran muy suaves, que la piel que las rodeaba era muy delicada, era como si estuvieran cubiertas por esa fina pelusa que hay en los melocotones frescos. Su pene estaba lleno de venas y pude sentir cómo su corazón latía a través de ellas. Cuando lo metí en mi boca, un poco de esperma escapó a través del agujero minúsculo del extremo y cuando lo probé y lo olí, me impregné de ese aroma almizclado que debía ser el olor de su excitación. Al principio, arrugué la nariz a causa del olor, pero mientras seguía metiendo y sacando su polla fuera de mi boca, me di cuenta de que mi boca había empezado a salivar y a lubricar su polla, y que cuanto más se humedecía mi boca, más quería empaparme de su aroma. Y cuanto más chupaba y lamía, más esperma soltaba en mi boca, gota a gota, un esperma salado, dulce y sabroso como una de esas caras setas de las que hablan todos los chefs. Mientras le cuento esto a Franchesca, siento cómo mi boca vuelve a humedecerse con tan solo recordarlo. Ojalá tuviera la oportunidad de saborearlo otra vez.
Y aún hay más que contar, mucho más, pero Franchesca tiene que irse ahora y yo tengo que volver a mi habitación de hotel. Pero volveré pronto a contaros más detalles de mi historia, porque este no es el secreto de chicas vírgenes que estáis acostumbrados a escuchar. Mi historia es muy diferente, y también mucho más detallada, así que tenemos que continuar otro día. Imagino que has visto mi vídeo en solitario, pero pronto terminaré mi historia y estarás listo para ver mi vídeo de desfloración, así que vuelve pronto, porque la historia no termina con mi vídeo de desfloración y estoy deseando poder compartir contigo lo que me pasó después. Collapse

Mirelle Gathieu:
Hola. Mi nombre es Mirelle y soy la última chica que ha perdido su virginidad con Tommy Stone y las cámaras de defloration.com. Estoy segura de que has visto el vídeo y has leído toda la historia, pero desde el punto de vista de Tommy. Hasta ahora, he intentado guardar silencio, pero como su descripción no era muy exacta y no contaba todo lo que había pasado, he pensado que sería una buena idea contarte la verdad, toda la verdad. Quiero que sepas lo que pasó y te contaré lo que ocurrió y lo que sentí cada segundo, mientras tenía esa increíble polla dentro de mi coño.
Todos mis amigos conocen a Tommy y su increíble habilidad para desflorar a las vírgenes. Es difícil vivir en cualquier parte de Europa del Este y no saber quién es “El Susurrador de Vírgenes”. Por decirlo de alguna manera, Thomas Stone y su magnífica polla son auténticas leyendas y, la verdad, es que no decepciona en absoluto.
Desde que vi unos de sus vídeos en defloration.com, deseé que fuera él quien me hiciera perder mi virginidad. No es que estuviera obsesionada con que Tommy me hiciera perder la virginidad, es que era lo que deseaba, lo que soñaba y lo que planeaba... Read more >>> .
Vi todos los vídeos que pude y gracias a la suscripción que mi hermano mayor tenía en el sitio defloration.com tuve acceso completo a todas las chicas vírgenes con las que Tommy había estado. Y, en cuanto cumplí 18 años, me puse en contacto con el productor y le dije que estaba dispuesta a vender mi virginidad delante de las cámaras. No mencioné mi obsesión con Tommy, porque tenía miedo de que me asignara a Renato o a cualquier otro de sus actores. Para mí, era o Tommy o nada.
No sé qué habría hecho si el productor me hubiera rechazado, o si hubiera descubierto que mi plan era perder la virginidad con Tommy, pero traté de ser positiva y de contestar rápido a la correspondencia y acudir a las reuniones. Coqueteaba con el productor y en un abrir y cerrar de ojos, había firmado el contrato y habíamos acordado una fecha para que perdiera mi virginidad con Tommy. Iba a ser un día de la semana siguiente.
Todo iba bien, según lo había planeado, y me iba a la cama todas las noches pensando en la polla dura y palpitante de Tommy, y en cómo se abriría paso a través de mi coño virgen para hacerme mujer. Tuve esas fantasías cada día, hasta el día anterior a nuestra cita. El día acordado fue un día precioso en Budapest, caluroso pero hermoso. Me desperté y me quedé tumbada en la cama unos momentos mientras pensaba en lo que ocurriría. Había planeado esta desfloración durante casi dos años. Mi mente había fantaseado con cada palabra y cada movimiento que Tommy había hecho mientras desfloraba incontables vírgenes. Había pasado dos años pensando en cómo su polla encajaría en mi coño y en cómo sería tener un orgasmo con alguien tan experto. Me pregunté qué sentiría al tener su polla dentro de mí y cómo me sentiría cuando él alcanzara el orgasmo. Salí de mi cama y llegué al baño justo a tiempo para vomitar allí todo lo que llevaba en el estómago. Mientras respiraba con rapidez, tratando de no vomitar otra vez, me pasé la mano por encima de la cabeza, alisándome el pelo hacia abajo y me moví un poco para librarme de la brisa que despedía mi cuerpo sudoroso. El día que tanto había planeado, el día que había estado esperando durante tanto tiempo, por fin había llegado, ¡y estaba realmente asustada! Siempre he sido valiente y osada, muy atrevida. Pero ahora, sentía cómo la realidad hacía pedazos mi mundo y, de repente, me di cuenta de lo osada que era al decidirme a perder mi virginidad con Tommy Stone, “El Susurrador de Vírgenes”.
Dejé que el agua de la ducha cayera sobre mi cuerpo y mis manos siguieron su camino hacia el drenaje a través de mis pezones y más allá de mi coño. Mis dedos pellizcaron mis pezones y los rodaron hasta que estuvieron duros, y el dolor perezoso que sentía entre mis piernas empezó a arder intensamente y a exigir su liberación mientras continuaba dándome placer a mí misma. Imaginé a Tommy y mi coño empezó a apretarse, buscando la polla de Tommy, mientras me arrinconaba fuertemente contra la esquina de la ducha. Acababa de empezar, y seguía fantaseando con Tommy y su polla, deseando que llegara el día de mi desfloración. Pero una cosa era segura, ya no estaba nerviosa ni asustada, estaba simplemente preparada.
Me presenté aquella mañana llevando los vaqueros más ajustados que tenía y el tanga más sexy que encontré. Entré en el lugar de rodaje con mucha confianza, me encontré con el fotógrafo, me quité la parte de arriba de mi traje y dejé que mis tetas estuvieran libres. Corría una ligera brisa y ver a Tommy a un lado, me puso a cien y mis pezones empezaron a endurecerse. Me dirigí a Tommy con confianza para presentarme y cuando cogí su mano entre las mías para darle un apretón de manos, sentí que el aroma de su esencia me impregnaba por completo y, de repente, mi confianza desapareció y me quedé sin habla. Es como si de repente me hubiera dado cuenta de mi desnudez y me volví muy, muy tímida y muda, nada parecido a la chica segura de sí misma que estaba dispuesta a entregar su virginidad a la estrella de sus sueños. De hecho, lo único que pude hacer fue hacer un gesto desagradable con la mano al productor mientras firmaba el contrato justo antes de empezar a rodar.
Apenas recuerdo como empezó todo. Era consciente de los besos de Tommy y de cómo se movían sus manos sobre mi cuerpo. Sus dedos eran cálidos y su piel era suave, pero al mismo tiempo también parecía áspero, como si se ocupara también de tareas más duras. Cuando finalmente reveló su majestuosa polla, el objeto de mi lujuria y afecto durante tanto tiempo, no sabía que me iba a encontrar con algo así. Era dura, caliente y su corazón latía con tal fuerza a través de las venas, que la hacía parecer aún más grande. Pesaba mucho. Había hecho una mamada a varios chicos en la escuela, incluso la más virginal de las chicas lo había hecho, pero nunca había sentido ni sostenido jamás una polla tan grande y pesada. Y su piel era tan suave que hacía que el culo del bebé de mi hermano pareciera una lija a su lado. Estaba fascinada con la situación y me sentía intimidada con todo, mientras que poco a poco me decidía a meter esa cabeza tan ancha y lujuriosa dentro de mi boca. Podía sentir el latido de su corazón mientras palpitaba contra mi lengua y de repente, mi boca empezó a salivar y su semen empezó a chorrear. Mi nariz estaba justo en el sitio adecuado para poder oler su masculinidad y ese olor combinado con su colonia hizo que mi coño se excitara aún más. Estaba deseando sentirlo dentro de mí y supongo que el sentimiento era mutuo porque parecía que él tampoco podía esperar más. Estaba deseando poner sus pelotas dentro de mi caliente, estrecho y virginal coño.
Me convenció de que el estilo perro, penetrándome por detrás, era la mejor manera de conseguir lo que teníamos entre manos y ahora que lo contemplo con perspectiva, me doy cuenta de que tenía razón. ¡Me dolió muchísimo! ¡Mierda, no esperaba eso! Sí, claro que he visto a las chicas llorar en los vídeos, pero sinceramente, ¡no pensaba que pudiera hacer TANTO DAÑO! Pero dolía, y mucho. Pasó a través de la membrana y luego se detuvo y me espero durante unos momentos para permitir que mi coño se ajustara a su tamaño. Mientras se quedó quieto, esperando, pude sentir cómo mi coño se expandía rodeaba su polla. Era consciente de lo llena que me sentía, era como si no hubiera espacio en mi coño para nada más, y mucho menos para un condón. ¡No me explicaba cómo algunas chicas pueden aguantar una doble penetración!
Pronto, se retiró y me mostró mi himen roto y sentí cómo mi coño se llenaba de aire fresco. No me gustaba esa sensación de vacío, quería que volver a sentirle en mi coño y quería sentir el calor de su polla mientras se deslizaba de un lado a otro buscando el orgasmo y haciéndome llegar al mío. Todavía seguía sintiendo un poco de dolor cuando él comenzó a embestirme, pero cada golpe, cada golpe de su hueso púbico contra el mío hacía que el dolor desapareciera y me hacía sentir un placer indescriptible, mucho más de lo que nunca me había sentido cuando me masturbaba sola. Luego, cambiamos de posición y con las primeras embestidas, pude sentir el cambio y me di cuenta que el dolor e incomodidad que había sentido antes, había desaparecido por completo. Ahora solo se trataba del placer, el placer de Tommy y el mío. Su pene se deslizaba una y otra vez dentro y fuera de mí y en cada embestida sentía lo sedosa que era su polla. Podía sentir su calor mientras los lados de su polla se deslizaban contra las paredes de mi coño. Podía sentir como el extremo de su pene llegaba hasta mi cuello uterino, desencadenando un fuego de placer intenso que cubrió por completo mi coño. Podía sentir cómo su polla estaba a punto de saltar dentro de mi coño y me di cuenta de que se estaba acercando al orgasmo. Dios, mi coño también estaba cerca del orgasmo, y no dejaba de apretarse y cerrase contra su polla y de repente, lo sentí, el comienzo de un orgasmo diferente a cualquier cosa que hubiera sentido antes y cuando mi cuerpo se dejó llevar y ascendió esa montaña de placer, él se retiró y soltó su esperma a través del salón, dejándolo caer sobre mi hombro. ¡Nunca había visto a Tommy lanzar su esperma tan lejos! Y estaba realmente sorprendida por el poder de su orgasmo. Mi coño seguía temblando de placer mientras yo inspeccionaba los restos de su placer y la cámara dejaba de filmar, dejando que Tommy y yo nos disfrutáramos, solos, con nuestros orgasmos. Nunca habría imaginado que sería así de increíble, y si lo hubiera sabido, no habría esperado hasta cumplir los 18. Pero si hubiera esperado, quizá no habría sido Tommy el que me hubiera dado un placer tan intenso.
Nuestra sesión había terminado. A menos que me decidiera a entrar en el negocio, no habría más Tommy para mí. Lo que tendré que hacer a partir de ahora es encontrar chicos especiales en mi barrio, porque ahora que he perdido mi virginidad, voy a aprovechar todas las oportunidades que se me presenten para tener sexo otra vez. Me encantó todo lo que hicimos. Incluso cuando Tommy me metió el pulgar en el culo. ¡Dios mío! Fue una sensación increíble. Me sentía llena, muy llena, y fue una sensación erótica y lujuriosa al mismo tiempo. Mis terminaciones nerviosas se estaban disparando a velocidades que no podía comprender y que no quería parar. Esos sentimientos me hicieron desear más, y ahora quiero descubrir lo que pueden llegar a ser, y quizá, solo quizá, verá la escena en la que me dedico a dar rienda suelta a esos increíbles sentimientos.
Hasta entonces, puedo decir que me han follado muy bien, que disfruté muchísimo y que estoy deseando más. Collapse

Nicole Birdman - massage:
¡No todas las chicas están preparadas para perder su virginidad enfrente de una cámara! Observa cómo chicas vírgenes reciben un masaje de aceite, aquí mismo, con una resolución máxima. Lo que vas a ver en estos vídeos te hará perder la cabeza.
