Nicollet:
Nicollet había leído un anuncio que yo había publicado en un periódico local y un día, vino a nuestros estudios. Normalmente, las chicas se ponen en contacto conmigo por correo electrónico, me envían algunas fotos, hablamos un poco por correo y después pueden aparecer en nuestro sitio web. A veces los agentes de entretenimiento para adultos nos recomiendan chicas que quieren entrar en la industria porno y como son vírgenes, la agencia me las manda para incluirlas en nuestro sitio. Una chica tiene que empezar por alguna parte si quiere convertirse en una estrella porno y puesto que seguir siendo virgen no es compatible con convertirse en una estrella, nosotros las ayudamos a perder la virginidad. Estoy seguro de que habrás visto que algunas de las chicas del sitio ahora son verdaderas estrellas porno. Defloration.com es el mejor lugar para empezar y estoy seguro de que estarás de acuerdo con que es el ÚNICO lugar para empezar ...
Cuando abrimos por primera vez nuestros estudios, las chicas normalmente perdían la virginidad con un consolador que les daba (uno nuevo para cada chica, claro), mientras las grababa. Un día estaba editando un video cuando sonó el timbre de la puerta. No tenía citas ese día, así que tenía curiosidad por saber quién era. Miré por la ventana y vi a una chica agitada, mirando a todas partes, obviamente porque no quería que nadie la viera e inmediatamente supe por qué había venido. Así que, abrí la puerta rápidamente y la llevé a mi estudio, lejos de miradas indiscretas... Read more >>> .
Era una chica guapa y tenía una piel muy bonita y un rubor natural. Su pelo largo hasta el hombro brillaba, llevaba brillo de labios y parecía que sus labios habían sido besados por el rocío de una mañana de primavera. Ella era exquisita y mi polla estaba prestando mucha atención. Escondí el bulto de mis pantalones detrás de mi escritorio y comenzamos nuestra conversación. Ninguno de los dos hablaba el idioma nativo del otro, y nuestro inglés era rudimentario en el mejor de los casos, pero logré entender que ella había leído un anuncio y había venido por ese anuncio. Ella me confesó que era virgen, y si había una mujer inocente, esa era ella. De hecho, no parecía tener 18 años. Y parecía estar preocupada por no tener 18 años. Por mucho que me doliera hacerlo, le dije que no podíamos trabajar juntos hasta que cumpliera los 18 y que si seguía virgen entonces, podría volver a mi estudio y me encantaría grabarla perdiendo su virginidad. Por mucho que a mi polla le habría gustado verla desnuda en ese momento, es igual de respetuosa que yo, y simplemente no podía aceptar hacerle fotos de ningún tipo hasta que cumpliera 18 años.
Como ya he explicado, nos costaba un poco entendernos porque ninguno hablaba el idioma del otro y los dos hablábamos poco inglés. Mientras intentaba entender cuándo cumpliría los 18 años, ella seguía diciéndome fechas distintas. Seguí repitiendo mis preguntas sobre cuándo era su cumpleaños y aunque reformulaba la misma pregunta, sus respuestas seguían cambiando. Frustrado, le pedí su tarjeta de identidad y entonces descubrí que no sólo tenía ya 18 años, ¡los había cumplido hace dos semanas! Mi polla se dio cuenta rápidamente de esto y cuando le dije que podíamos grabar ese mismo día, sus ojos comenzaron a brillar y cuanto más grande se volvía su sonrisa, más grande se ponía mi polla.
Cuando salí de detrás del escritorio, ella inmediatamente se dio cuenta de la tienda de campaña que se había formado en mis pantalones y sonriente, ella agachó su cabeza un poco y se lamió los labios. Ya podía imaginarme sus labios suaves y húmedos alrededor de mi polla dándome placer. ¡Me encantan las vírgenes!
Normalmente, habría llamado a un maquillador para que la peinara y la maquillara, pero Nicollet era una belleza natural y realmente no necesitaba nada de maquillaje, se había peinado bien ella sola y cuando pasó por mí lado pude sentir un ligero olor a gardenias y rosas, nada que fuera demasiado fuerte, pero lo suficiente como para hacer que mi polla se pusiera aún más dura. Definitivamente iba a ser difícil controlar mi polla y poder tomar buenas fotos de ella al mismo tiempo.
La primera parte de la sesión fue bien. Los dos nos sentíamos más cómodos el uno con el otro y ella se estaba acostumbrando a la cámara y se estaba quitando la ropa lentamente. Todo fue tan natural y fácil que pronto, estábamos hablando sobre otras cosas como sus amigos y sus sueños para el futuro. La mayoría de las chicas venían aquí por el dinero, otras para entrar en la industria para adultos y otras venían para tener un recuerdo del evento más importante en la vida de una chica, la pérdida de su virginidad.
Cuando empezamos a grabar la escena de masturbación y desfloración, le di un consolador grande, lleno de venas y bastante grueso. Yo no podría haberlo hecho bien y grabarla al mismo tiempo y ella se merecía una buena réplica de una polla así que le di el mejor consolador que tenía.
Ella lo cogió con cuidado. Lo miró, pasó sus manos sobre las venas gruesas y sonrió de oreja a oreja. Comenzó a jugar con él y yo cogí mi cámara para grabar cada segundo. Ella se estaba masturbando y la pasión con la que lo hacía era más que suficiente para mí, mi pene tenía una mente propia y había comenzado a hincharse en mis pantalones. ¡Esta chica me estaba matando!
Después de un rato le dije que era el momento de que empujara el consolador y perdiera su virginidad. Abrió los ojos de par en par puesto que jugar con el consolador era divertido, pero meterlo en su coño, bueno, eso era otra cosa distinta. Pero, a pesar de que su coño afeitado estaba muy mojado, cuando intentó meter el consolador, se paró al sentir dolor.
Después de unos minutos, empezó a llorar. Yo no entendía por qué estaba llorando tan fuerte y traté de consolarla, pero no hubo manera. Hice todo lo posible para explicarle que no pasaba nada, que todavía le pagaría por su tiempo y por enseñar su coño virgen, pero ni siquiera eso la tranquilizó. Hice todo lo posible para comunicar con ella, pero cuanto más lo intentaba, más lloraba. Y era muy bonita cuando lloraba. Quería cogerla, amarla y robarle su virginidad para que su primera experiencia fuera la mejor, pero soy un profesional y no importa las ideas que mi polla tenga sobre las vírgenes, yo no toco a ninguna.
Al final dejó de llorar y le entró ese hipo irritante que les entra a las chicas al respirar demasiado rápido. Ella estaba tratando de secarse las lágrimas de los ojos mientras su hipo seguía y finalmente se tranquilizó lo suficiente como para explicarme por qué estaba tan molesta.
Resulta que había venido aquí no para ser una estrella porno, no por el dinero y definitivamente no para tener un recuerdo de la pérdida de su virginidad. Ella había venido aquí para perder su virginidad porque ella y sus dos mejores amigas habían hecho un pacto y las tres tenían que perder su virginidad esa semana. Las otras dos chicas ya lo habían conseguido, una con su novio y la otra con un chico cualquiera. Pero aunque Nicollet era muy guapa, era demasiado tímida para tener relaciones sexuales con un chico en un plazo de tiempo tan corto y cumplir con el pacto. Y así fue como llegó a mi puerta.
Todavía no entendía por qué estaba tan enfadada. Ella estaba aquí en mi estudio, todavía quedaban unos días para que pudiera cumplir con el pacto y tenía el consolador con el que perdería su virginidad en la mano. Al principio no entendí cuál era el problema, pero luego descubrí que ella simplemente no era capaz de soportar ese dolor al meterse el consolador. A pesar de que a mí me habría gustado tomar su virginidad con mi polla, le dije que yo me encargaría de todo y le metería el consolador yo mismo.
Le dije que se fuera al baño para arreglarse y mientras ella hacía eso, yo coloque las luces en la habitación y puse la cámara en el trípode para conseguir el mejor ángulo. Cuando ella salió del baño, el brillo había vuelto a sus ojos y se sonrojó cuando vio que mi erección seguía igual de magnífica. Ella se tumbó, cogió el consolador de mis manos y comenzó a masturbarse como antes.
Pronto su coño estaba mojado de nuevo y cuando me dio el consolador, me comunicó con la mirada que confiaba en mí en ese momento para que la desflorara y en que yo haría todo lo posible para que no le doliera.
Empecé a frotar el consolador arriba y abajo por su coño virgen, me detuve y comencé a metérselo en el coño. Cuando vi su coño, supe que sería estrecho, pero no estaba preparado para que fuera tan estrecho. Seguí intentándolo y paré un poco para echar más lubricante pero ni eso ayudó a ensanchar su coñito. En un momento dado incluso cogí el consolador con ambas manos y lo empujé con todas mis fuerzas y aun así no logré que el consolador rompiera y atravesara su himen.
Después de muchos intentos, finalmente conseguí meter el consolador en su pequeño coño estrecho y la cámara grabó un poco de sangre y su coño mojado. Nunca había sido tan difícil desflorar a una chica y ni siquiera pude usar mi polla.
Nicollet perdió su virginidad justo a tiempo para cumplir con el pacto, y hay algunas fotos y videos increíbles que todavía puedes ver hoy en nuestro archivo de 2002. Defloration Studios ha hecho muchos más videos con desfloraciones desde entonces y seguirá ofreciéndote este tipo de videos, pero Nicollet sigue siendo para mí una virgen que tuve el placer de desflorar, a pesar de que no pude usar mi polla para ello. Ella es un bonito recuerdo para mí y espero que después de ver su video y sus fotos sea un bonito recuerdo para ti también. Collapse
Mirella Csikis:
Hola, me llamo Mirella y solo tengo 18 años. Desde que era niña, quería ser modelo. Me ponía los vestidos de mi madre y fingía estar en un concurso de belleza con flores que había cogido del jardín y una tiara que tenía de un disfraz. Me imaginaba caminando por la pasarela para coger mi premio. Perfeccioné ese paseo en la pasarela y se me daba muy bien mandarles besos a mis fans.
Cuando crecí y llegué a la adolescencia, vi a Kylie Jenner comenzar su carrera de modelo y a las demás hermanas Kardashian, que revolucionaron el mundo de la moda con su línea de ropa progresiva y provocativa. Devoré todas las revistas en las que salía Kim Kardashian y copié algunos de sus diseños haciendo réplicas de sus modelitos usando la máquina de coser de mi abuela. Copié el maquillaje de Kylie Jenner y me dejé el pelo largo y sedoso como el suyo. Ahora, casi me llega hasta el culo y necesito mucho tiempo para cuidarlo, pero vale la pena, ya que lo considero mi mayor tesoro.
Cuando tenía 17 años, hice una prueba para una agencia de modelos y me aceptaron. Mi sueño era convertirme en una Kardashian, bueno, una versión húngara de una Kardashian. Pero yo quería la fama y la atención de sus fans (yo incluida)... Read more >>> .
Al cumplir los 18 años, mi agente me dijo que podía ganar mucho dinero posando desnuda. Nunca había posado desnuda antes, bueno, no delante de una cámara, pero durante el verano me tumbaba desnuda en la cama por la noche, para que mi vecino pudiera verme y para mis propias fantasías.
El vecino de al lado era un hombre de negocios joven. Todo empezó un día que yo estaba tomando el sol en mi patio y él estaba trabajando en su jardín. Le miré mientras se quitó la camisa empapada de sudor y tenía un abdomen muy bien definido con esa "V" y un poco de vello que señalaba el camino hacia su polla que se le notaba a través del pantalón corto y también tenía unas piernas fuertes.
Su piel brillaba por el sudor y su pelo se había aclarado por el tiempo que había pasado bajo el sol. Sin darme cuenta, me quedé mirándole, lamiéndome los labios y pensando en lo que podía hacer con ese paquete que tenía en los pantalones. Me pilló mirándole y me miró de arriba a abajo y después se quedó mirándome las tetas.
Nuestras miradas finalmente se cruzaron y sus ojos eran como dos esmeraldas verdes que reflejaban los rayos del sol. Mientras nos mirábamos, me levanté y me desabroché la parte de arriba del bikini para que pudiera ver mejor mis tetas firmes y voluptuosas. Al principio pensé que me estaba imaginando cosas, pero ese impresionante paquete de sus pantalones se volvió aún más gordo, y creció hasta que la cabeza de su polla se salió por el borde de sus pantalones cortos y pude ver las gotitas de líquido preseminal en la cabeza gorda de su polla, reluciendo bajo el sol.
Supongo que debería haberme dado vergüenza, al desnudarme delante de mi vecino y disfrutar al ver su polla a plena luz del día. Pero no sentía vergüenza. Estaba excitada y mojada. El cogió la cabeza de su polla, que se había salido aún más del pantalón y la frotó haciendo que esta se volviera más roja y gorda todavía. Mis ojos nunca dejaron de mirar su cuerpo y como no había nadie más alrededor, me quité también la parte de abajo del bikini para quedarme completamente desnuda y comencé a frotarme el clítoris. Al principio froté lentamente y mientras mi vecino dejó caer sus pantalones cortos al suelo para que yo pudiera ver exactamente lo impresionante que era su erección, sentí que mi coño afeitado empezaba a hincharse y empecé a gemir frotándome más y más rápido. Ya no me importaba para nada la posibilidad de que me pillaran. Mi coño estaba ardiendo al verle acariciando su polla y me imaginaba cómo sería tener algo tan grande en mi coñito virgen. Nuestros gemidos eran cada vez más fuertes y los dos nos corrimos casi al mismo tiempo, su leche salió disparada de su polla y yo eché mi cabeza hacia atrás y prácticamente grité al tener el orgasmo.
Cuando volví a mirarle de nuevo, cogió sus pantalones cortos y su camisa y se metió en casa como si nada hubiera pasado. Yo había tenido el mejor y el más largo orgasmo de mi vida.
No lo volví a ver durante unos días hasta una noche calurosa de verano. Yo había vuelto de una fiesta a la que había ido con mis amigos y estaba muy sudada y pegajosa de tanto bailar. Me di una ducha, me envolví con una toalla y me fui al dormitorio que estaba a oscuras. Al abrir la ventana, noté una pequeña luz en la ventana de la casa de mi vecino. No me había dado cuenta antes, pero podía ver su dormitorio desde la ventana de mi dormitorio. Me pilló mirándole por la ventana y se paró y dejó caer la toalla que tenía enrollada alrededor de su cintura. Todavía estaba un poco mojado al haber salido de la ducha y yo también dejé caer mi toalla mientras miraba cómo su pene crecía al verme. Nos quedamos así paralizados por unos momentos y después, al igual que ese día en el jardín, comenzó a tocarse y yo también empecé a tocarme. Cuando se corrió, su leche voló por la ventana hacia el patio y pude sentir su olor en la brisa de esa noche caliente de verano.
Desde entonces, nos hemos masturbado muchas veces juntos por la noche desde nuestras camas, mirándonos por la ventana. Nunca hemos hablado y sin embargo, seguimos dándonos placer sin tocarnos. Cuando hace frío, cerramos las ventanas, pero estoy segura de que puedo oírle gemir cada noche cuando se corre.
Mi agente me consiguió mi primera sesión desnuda la semana pasada. Me presentó al fotógrafo que insistió que yo tenía que ser virgen o no valdría para el trabajo. Yo había tenido orgasmos y pero nunca había estado con un hombre y nadie me había tocado nunca, así que, aunque mi mente sucia ya no era virgen, mi coño lo era y eso era todo lo que importaba.
Al principio estaba un poco nerviosa, aunque me había desnudado delante de mi vecino, posar desnuda me daba un poco de miedo. Entonces, el fotógrafo me preguntó sobre mis fantasías y me ofreció más dinero si me masturbaba para él delante de la cámara. Eso fue fácil. Llevaba masturbándome para mi vecino casi un año, ¡podría fantasear delante de la cámara también! Me tumbé en la cama y comencé a pensar en mi vecino y pronto mi coñito se puso mojado y tenía miedo de no empapar la cama al correrme gritando de placer.
Cuando terminé, me fui al baño y mientras limpiaba mi coño mojado e hinchado, sentí un nuevo orgasmo y no pude resistirme, así que mientras estaba sentada en el baño, me corrí de nuevo. Estoy segura de que el fotógrafo me escuchó porque cuando volví al set, tenía la cara roja. ¡Él sabía exactamente lo que había hecho en el baño!
Mientras me vestía para volver a casa, me dijo que podía ganar aún más dinero si vendía mi virginidad. Me habló sobre Thomas Stone. Cualquier chica de Hungría sabía exactamente quién era. ¡A cualquiera le gustaría perder la virginidad con Thomas Stone! Así que volví a casa y seguí masturbándome con mi vecino hasta el día en el que Thomas Stone me desflorara. Collapse
Marfa Piroshka:
Me llamo Marfa y era virgen. Pero el problema es que estaba casada. Sí, casada y aun así virgen. Cuando cumplí los 18, en mi fiesta de cumpleaños todo el mundo bebió mucho. Mi padre había invitado a algunos de sus amigos, y a muchos de los míos también. Hubo buena comida, buena música, bailamos mucho y mis amigos me trajeron muchos regalos. La fiesta duró horas y parecía que todo hombre presente quería meterse en mis pantalones.
Me besaban y me tocaban el culo o me besaban y después me sacaban mis grandes tetas del vestido para besarlas o jugar con mis pezones. Cuando se acercaba la madrugada, yo ya estaba cansada de todos esos juegos y aunque era mi fiesta, salí fuera y me senté en el columpió, una rueda que colgaba del viejo árbol en nuestro patio trasero. Había pasado toda una vida jugando en esa rueda, soñando con crecer y con cómo sería mi futuro.
Estaba tan distraída que no me di cuenta de que un hombre alto y fuerte estaba detrás de mí. Era uno de los amigos de mi padre. Al igual que mi padre, él era camionero y se pasaba muchas horas en la carretera lejos de su familia... Read more >>> .
Era un hombre bastante alto, medía unos dos metros. Pero también era bastante corpulento, con dedos gruesos y una barriga grande y cervecera. Era peludo y tenía el pelo largo y desaliñado al igual que su barba. Me repugnaba.
Mi padre apareció también poco después y di gracias por ello, ya que su amigo me miraba fijamente y me daba miedo. Pero mi padre no había venido para salvarme, había venido para decirme que tenía que casarme con su amigo....
Me quedé boquiabierta al oírlo y mi padre dejó muy claro que ya lo tenía todo preparado y tan pronto como el ayuntamiento abriera por la mañana, nos íbamos a casar. La palabra de mi padre era la ley y yo no tenía otra opción que aceptar ese matrimonio.
La boda no fue para nada especial. Fue sencilla y rápida. Me convertí en una mujer casada con un hombre gordo, lascivo, y prepotente, que me ponía la piel de gallina. Mi padre nos invitó a desayunar y me vi obligada a sentarme al lado de mi nuevo marido que era 30 años mayor que yo. Su aliento apestaba a ajo y alcohol y su olor corporal era repugnante. Se me encogió el estómago al pensar que iba a tener relaciones íntimas con ese hombre y mi asco debió ser evidente puesto que mi padre hizo un comentario sarcástico insinuando que debería estar agradecida porque su amigo estuviera dispuesto a casarse conmigo.
En el colegio yo era muy popular pero las oportunidades para las mujeres jóvenes en Rusia se limitaban a casarse, tener hijos y nada más. Muchas amigas mías ya estaban casadas, la mayoría, casi justo después de cumplir 18 años y con hombres mayores que estaban dispuestos a casarse y dejar al padre de la chica libre de cualquier responsabilidad. Algunas chicas tenían suerte y se casaban con hombres guapos y de éxito, y otras como yo nos vimos forzadas a ser esclavas.
Ese día hablé solo cuando me hablaron. No porque fuera una mujer sumisa, sino porque no tenía nada que decir. En realidad, no tenía nada bueno que decir y mientras mi marido y mi padre comían sin parar, yo no quería hacer otra cosa que salir corriendo y gritando de allí.
Pronto empezaron a beber y yo me moría de aburrimiento. Ese monstruo me agarraba la teta mientras le decía palabras despreciables a mi padre. Mi padre no hacía otra cosa que reírse de mí. Cuanto más bebían, peor se comportaban, pero por lo menos estaban posponiendo mi noche de bodas que yo con mucho gusto habría evitado el mayor tiempo posible. Parecía que mi vida estaba maldita ya que mientras hablaban pude ver sus miradas y gestos lascivos y mi padre me dijo que debía portarme bien con mi nuevo marido.
Después nos fuimos a lo que sería mi nueva casa. Mi marido era bastante repulsivo y su casa reflejaba lo guarro que era. Necesitaría 3 litros de gasolina y un par de cerillas para poder vivir en esa casa, pero planificar la limpieza me ayudaba a no pensar en cómo mi nuevo marido me estaba quitando la ropa, desnudándome y tirándome en nuestra cama que probablemente nunca había cambiado. Él se tiró encima de mí y me abrió las piernas. Refunfuñó borracho, me cogió las tetas, se metió mi pezón en su boca y después metió sus dedos gordos y sucios en mi coño. Tenía ganas de vomitar, me daba mucho asco y el dolor que me provocaban sus dedos torpes mientras trataba de hacer Dios sabe qué era cada vez mayor, pero de repente paró. Entonces me di cuenta de que se había quedado dormido encima de mí, aplastándome con el peso de su cuerpo. No sé cuánto tiempo tardé en salir de debajo de él, pero finalmente cuando lo logré estaba llena de su sudor y su olor, así que me di una ducha lavándome con cuidado el coño que estaba sangrando. Mi vida estaba jodida. Esa noche dormí en el sofá y cuando el monstruo se despertó, me gané una bofetada en la cara por atreverme a no dormir con él. Me regañó y me recordó cuál era mi lugar en esa casa y me dijo que yo estaba allí para servirle. Me agarró bruscamente y me besó con fuerza, el olor de su aliento me dio mucho asco y empecé a tener arcadas. Me gané otra bofetada en la cara y empecé a llorar pero él me golpeó otra vez. Dejó claro que él era mi amo y yo era su esclava. El problema era que él no era para nada un amo sexy y yo no era una chica sumisa como en las novelas románticas que me encantaba leer. Entonces, mi nuevo marido me dijo que tenía que irse y que me iba a dejar sola durante tres semanas. Al volver quería encontrar la casa impecable y buena comida esperándole. Se fue inmediatamente, dejándome sola y sin dinero. Yo tenía que averiguar cómo iba a sobrevivir sin dinero, sin trabajo y sin el apoyo de mi familia durante tres semanas.
Llamé a mi amiga y ella vino a verme con una botella de vino. Nos emborrachamos, nos quejamos de nuestros matrimonios, y después decidimos ver unas pelis porno. Entramos a xvideos para ver lo que había y vimos unos vídeos de defloration.com. El actor principal era muy guapo y estaba muy bien dotado. Abrimos una cuenta de miembro allí y nos pusimos a ver videos de chicas que perdían su virginidad con una estrella porno. Mi amiga dijo bromeando que era una pena que ya no fuéramos vírgenes porque nos vendría bien ganar dinero.
Yo me quedé callada y pronto ella se dio cuenta del porqué "¿Qué?" dijo ella, "¿no follasteis anoche?". Le expliqué que él me metió los dedos, pero se quedó dormido antes de que pudiéramos consumar nuestro matrimonio. Mi amiga chilló entusiasmada y antes de que me diera cuenta, me había tumbado en el sofá, con las piernas abiertas y estaba tirando de mis bragas para verme el coño. Traté de oponerme y empujarla a un lado, pero no hubo manera. Yo todavía era virgen, mi himen estaba intacto. Tenía algunos cortes en los labios del coño, pero mi amiga estaba segura de que todavía era virgen e inmediatamente enviamos un correo electrónico a defloratioin.com ofreciendo mi virginidad.
A la mañana siguiente mi amiga había recibido un mensaje del productor, ella le había enviado una foto de mí y en unas pocas horas recibimos dos billetes para el primer vuelo a Budapest. Nos íbamos a Budapest para vender mi virginidad delante de la cámara y para ser follada por un hombre de verdad, no la bestia de mi marido que me había dejado sin dinero y sin nada. Esto iba a ser interesante. Collapse