Decidimos robarle su virginidad con ella en la posición del perrito. La experiencia nos ha enseñado que esta es la mejor posición para desflorarla. Es menos doloroso para la chica, y más placentero para el chico.
Anastasia se quedó fascinada al ver a Tommy eyacular. Hoy fue el primer día de la vida sexual de esta virgen, y lo hemos grabado todo en video. Puedes descargar el video completo ahora mismo.
Un comentario de nuestro miembro:
Anastasia es una belleza "clásica". Tiene una cara muy bonita. Debería ser modelo. Creo que durante la conversación, habló sobre ser modelo. Sus tetas son perfectas. Sus piernas son perfectas. He hecho algunas capturas de pantalla y las he incluido. Son similares a las fotos que habéis publicado.
La "historia" que habéis contado en ambos videos es excelente. La continuidad es genial. Fue una historia de amor muy emotiva y erótica. Es lo mejor que habéis hecho hasta ahora.
Me sorprende mucho lo rápido que aprendió a chupar su pene tan rápidamente. Y la forma en la que se movía mientras estaba encima de él era muy erótica. Me encantó. Me encantó cada segundo.
Rebecca Brown:
¡Hola! Soy Rebecca Brown y hasta hace solo unos días, era virgen. He querido ser una actriz porno desde que vi mi primer vídeo porno hace tres años en casa de mi compañera de clase.
Éramos tres amigas pasando el rato después de clase y disfrutando con las cervezas que habíamos robado del frigorífico. Todas estábamos un poco borrachas y empezamos a jugar a algunos juegos muy eróticos. Una de las chicas había encontrado unos cuantos DVD porno en la habitación de su hermano, así que pusimos uno en la televisión, bajamos las luces y empezamos a ver la película. Se llamaba “La Desfloración de Tamara Uromy”... Read more >>> .
¡Hacía tanto calor! Sentía mis bragas estaban ardiendo mientras veía cómo el actor Tommy acariciaba y tocaba sus pechos, y observaba cómo sus tetas se hinchaban y sus pezones se endurecían. Quería sentir lo que ella sentía, así que empecé a tirar y a tocar mis pechos y la sensación fue realmente excitante y prohibida. A medida que el vídeo avanzaba, pude oír los gemidos de mis compañeras de clase y vi cómo también estaban jugando con sus tetas. Y cuando Tommy empezó a meterla el dedo y a tocarla para que llegara al orgasmo, todas seguimos sus pasos. Cuando el vídeo terminó, algunas nos habíamos corrido, pero otras no lo habían conseguido. Me sentía tan rara y extraña que estos sentimientos me asustaron. Después, utilizamos espejos para comprobar que todavía éramos vírgenes.
Después de ver ese vídeo, solo deseaba una cosa, quería ser una estrella porno, como Tommy, para que un día me follara como lo había hecho con la chica virgen de la película. Desde ese momento y hasta que cumplí 18 años, pensé tanto en Tommy que me dediqué a ver todas las películas que pude encontrar, una y otra vez. Me masturbé con ellas muchas veces, pero todavía no podía abandonarme por completo a la extraña sensación que sentía cuando tocaba mis pezones o me metía un dedo en el coño. Mis amigas no dejaban de hablar de orgasmos, y de novios, y de perder la virginidad, pero yo seguía soñando con que Tommy me hiciera perder la virginidad.
El día que cumplí 18 años fue un día maravilloso, y mi familia me despertó con abrazos y regalos. Yo estaba ilusionada, y mi familia pensaba que era por mi cumpleaños, pero en realidad, estaba emocionada porque quería ser una estrella porno y perder mi virginidad con Tommy. Esa tarde, fui a la agencia erótica más grande de Budapest y solicité que me representara un agente.
Me hicieron quitarme la ropa delante del agente y, después, un fotógrafo empezó a hacerme fotos. No me gustaba estar desnuda delante de esos hombres desconocidos para mí, pero ellos me hicieron agacharme y enseñarles las nalgas y después, acercaron mucho la cámara a mi coño y tocaron los labios, e incluso uno de ellos me metió un dedo y puso lubricante en mis labios para que parecieran “frescos y jugosos”.
Después, entró otro hombre, se quitó los pantalones y me dijo que le chupara la polla. Pensé que eso no era lo que yo quería. Yo quería a Tommy. Estaba tan confundida que me vestí rápidamente y empecé a gritar a esos hombres. Ellos también parecían confundidos con mi actitud. Y yo estaba realmente enfadada también porque querían que hiciera de todo sin pagarme. Finalmente descubrieron mi secreto, que aún era virgen. Pero en lugar de decirme que hiciera las maletas, me enviaron a defloration.com para que me hicieran fotos y me desfloraran.
El fotógrafo de deforation.com fue muy amable y cariñoso conmigo. Me hizo unas fotos realmente increíbles. Me hizo sentir bonita y sexy, y cuando llegó el momento de perder la virginidad, yo estaba lista y emocionada porque por fin iba a conocer a Tommy. Pero resulta que Tommy no estaba disponible ese día. Sí, estaba decepcionada, pero ya había visto y oído a Renato, así que el cambio no me parecía del todo mal.
Estaba muy nerviosa, mis manos sudaban sin parar y mi corazón latía como loco, pero pronto iba a perder mi virginidad con una estrella porno y estaría en el camino correcto para convertirme también en una gran estrella del cine porno. Estaba deseando participar en todas esas películas y soñaba con todo el dinero que iba a conseguir, y con dejar mi casa y ser independiente.
Pero no estaba preparada para lo que mi cuerpo iba a sentir. Renato fue amable y respetuoso, pero me resistí a él y a mis sentimientos todo el tiempo. No quería abandonarme al placer que mi cuerpo estaba recibiendo y me sentía tan avergonzada que no podía mirarle a la cara. Fui tan cabezota que no me permití llegar al orgasmo, mientras aprisionaba su polla grande y húmeda y él golpeaba una y otra vez, entrando y saliendo de mi coño. ¡Esto no era lo que había imaginado, lo que había estado esperando todos estos años! ¡Pensé que si esto es lo que significaba ser una estrella porno, no quería formar parte de todo esto!
Pasé tanto tiempo durante mi desfloración pensando y luchando contra todas las sensaciones que afloraban a mi cuerpo, que tuve un orgasmo inesperado mientras Renato entraba y salía cada vez más rápido, golpeando mi clítoris con la base de su pene más y más fuerte y, de repente, pude sentir cómo los dos, llenos de placer, llegamos al orgasmo. Mientras se corría dentro de mí, con los últimos embates de su polla, empecé a sentir otro orgasmo. Me estremecí al darme cuenta de que por fin me había abandonado al placer al que tanto me había resistido, y me sorprendió darme cuenta de que aunque se acababa de retirar, yo deseaba volver a sentirle dentro otra vez.
Esa noche me fui a casa, decepcionada y deseando tener otra oportunidad para estar con Renato. Sinceramente, no pensé que el productor me fuera a llamar otra vez, pero a los pocos días me llamó y me pidió que volviera. He hecho más vídeos para defloration.com y también he posado para más sesiones de fotos. Podrás ver todo eso si te registras en el sitio. Collapse
Anna Lukina:
Hola, me llamo Anna y perdí mi virginidad con Renato en defloration.com. Antes de conocer a Renato era virgen en todos los sentidos. Ningún hombre me había besado, nunca había sentido las manos de un hombre en mi cuerpo y nunca había experimentado tanto placer en una hora como el que sentí con Renato.
Vengo de una pequeña ciudad de Rusia donde todo se ha quedado en el pasado, desde la música hasta las tradiciones anticuadas. Es una ciudad que se ha quedado anclada en el pasado, sin perspectivas de futuro. No vemos razón para el cambio y esperamos que los demás cambien para adaptarse a nuestra forma de pensar o les marginamos sin ningún tipo de remordimientos... Read more >>> .
Crecí en esa ciudad, aceptando el pasado y sin querer cambiar nada hasta que encontré una novela romántica en la biblioteca. Estaba escondida, probablemente para mantenerla lejos de ojos impresionables, pero yo la encontré y entonces vi la foto de un hombre alto con ojos verdes y pelo dorado en la portada. Sostenía en sus brazos a una mujer joven con un vestido de gasa precioso y sus ojos me hablaban de pasiones inimaginables. La cubierta me llamó la atención y cuando empecé a leer sobre su comportamiento escandaloso, me di cuenta de que tendría que esconder el libro en la biblioteca y volver a menudo para leerlo, porque si lo hubiera llevado a casa me habrían castigado por mi osadía. Con ese libro aprendí muchas cosas sobre el amor y el sexo, y también aprendí que se puede ser libre para elegir al hombre a quien amar. También supe que existía el sexo fuera del matrimonio y que existía la pasión, algo que hasta entonces no había visto en ninguno de los habitantes de mi pueblo. En mi corazón, quería todo lo que esta gente tenía, quería ser libre y ya no estaba contenta con el futuro que mi familia había planeado para mí.
Oí hablar acerca de los servicios de defloration.com y les envíe un correo electrónico de forma anónima desde una dirección falsa de la biblioteca. Quería que me ayudaran a perder la virginidad y necesitaba vender mi virginidad para poder viajar a sus estudios y escapar mi destino, para poder volver a casa como una mujer y no como una chica virgen.
Cuando tenía 16 años, me prometieron a un amigo de mi padre. Era tan mayor como mi padre, y aún más feo. Era muy bajo y tenía una barriga enorme. Estaba casi calvo, y la cara y el poco pelo que tenía estaban siempre aceitosos. Me miraba con ojos hambrientos, olía a colonia barata y su aliento olía a tabaco barato y a alcohol. Su aliento era caliente y su cuerpo desprendía un calor sofocante. Me hicieron sentarme con él en muchas comidas y en la iglesia, y él se esforzaba por agarrar mi mano con sus palmas sudorosas. Me daba mucho asco y cuanto más cerca estaba de mi mayoría de edad, más horribles eran sus ofensas y más odiaba yo mi cumpleaños. Una noche durante la cena, anunció a todo el mundo sus planes para terminar con mi virginidad y se regocijaba diciendo lo maravilloso que era que nadie me hubiera tocado antes. Yo me sonrojé al oírle hablar de manera tan abierta delante de mi familia y cuando dijo que le gustaría probar mi culo antes de que tuviera 18 años y nos casáramos, supe que tenía que hacer algo para escapar a ese horrible destino.
Esa noche, mientras me humillaba, me di cuenta de algo, y es que era precisamente mi virginidad la que me hacía ser un objeto tan preciado, así que decidí que no quería seguir siendo virgen, y así podría librarme de ese matrimonio concertado y podría ser libre y amar a quien quisiera. Así que lo planeé todo para llegar a los estudios justo unos días antes del día que cumplía 18 años para que un profesional del cine porno se llevara lo que más le importaba a ese hombre tan horrible.
El día que cumplía 18 años, mis padres hicieron una fiesta para mí y mi futuro marido. Había mucho alcohol y varios hombres me acosaron tratando de llevarse mi virginidad. Mis amiga se enteraron del plan y llegaron a tiempo para detenerlos, evitándome la humillación de ser violada el día de mi cumpleaños. Al día siguiente, me monté en el autobús a Budapest dispuesta a perder mi virginidad.
Al principio, estaba muy nerviosa, me habían dicho que iba a doler, especialmente con una polla grande, pero ese dolor no era nada comparado con lo que el futuro me depararía si volvía a mi pueblo siendo virgen. El fotógrafo hablaba ruso y hacía de intérprete, para que Renato y yo nos entendiéramos. Me hizo sentirme muy cómoda y me explicó todo lo que iba a ocurrir. Me dijo que la decisión era mía, y que aunque había firmado un contrato y me habían enviado dinero para el viaje, podía parar en cualquier momento.
Cuando conocí a Renato, me pareció que era perfecto. No podía creerme que un hombre tan guapo quisiera follarme. Así que, me puse aún más nerviosa. Me habló dulcemente no solo con su preciosa voz, sino también con sus bonitos ojos. Me acarició con sus dedos dulcemente mientras se concentraba en darme placer. Miles de emociones se agolpaban en mi cabeza mientras mi cuerpo empezaba a sentir por primera vez estas sensaciones nuevas y extrañas. A veces llegaron a ser tan intensas que tuve que detenerme a procesarlas antes de poder seguir adelante.
Deseaba que tuviera una polla pequeña y cuando vi el tamaño que tenía su pene, mis ojos se abrieron como platos y me quedé con la boca abierta, completamente aterrorizada. Pero Renato me aseguró que no era tan grande y que se ajustaría perfectamente a mi inocente coño.
Cuando me penetró, grité de dolor. Se mantuvo quieto durante unos momentos y pronto, mi cuerpo empezó a ajustarse a él. De repente, empecé a sentir un placer indescriptible mientras dejaba que me colocara en diferentes posiciones. Hubo un momento en que dejamos de follar durante un rato, y me enseñó cómo hacerle una mamada. Probé a hacerlo, y al principio no sabía qué tenía que hacer, pero después, cuando empecé a tener conciencia de su sabor y a sentirme intoxicada con una lujuria indescriptible, todo cambió. Ahora me sentía confiada y fuerte. No solo estaba dando placer a este hombre sino que también mi cuerpo estaba disfrutando con ello. Los orgasmos eran cada vez más largos y más intensos, hasta que, de repente, noté que los dos nos corrimos a la vez y entonces, sentí como si se moviera la tierra, que el cosmos giraba en su eje y que yo dejaba de existir, que Renato también dejaba de existir y que los dos nos convertíamos en uno.
Después de esa experiencia, ya no quería irme de Budapest y tampoco quería volver a casa. El pequeño pueblo que había dejado atrás ya no significaba nada para mí, solo me traía recuerdos tristes, y además, seguramente me sentiría prisionera en un sitio que se negaba a avanzar hacia el futuro.
Y además, había vendido mi virginidad. Ya no tenía valor para el amigo de mi padre y ya no sería bienvenida en la familia porque les había traicionado. Lo gracioso es que ellos nunca pensaron que me estaban traicionando a mí casándome con un hombre mayor al que no quería y con el que no quería casarme.
De todas formas, todo eso ya no tenía importancia. Era libre. Tenía algo de dinero por haber vendido mi virginidad y estaba dispuesta a vivir la vida que quería. Me había librado de un futuro de angustia y aburrimiento, y ahora llevo una vida mucho mejor. No siempre es fácil, pero siempre es mejor.
¡Gracias por todo, Renato y defloration.com! Collapse