Melinda Kiszner
... Era un día caluroso de verano y llevaba una falda corta sin bragas. Estaba en el apartamento de sus padres y estaba de rodillas limpiando el suelo de la cocina. Estaba sola con su gran perro. Se quedó en estado de shock cuando de repente este saltó a su espalda y la agarró con las patas. Ella intentó apartarlo pero el perro era muy fuerte y le gruñía. Estaba paralizada de miedo. Entonces sintió algo húmedo y caliente penetrándole el coño. Ella movió el culo para detenerlo y entonces notó que se le deslizaba hacia el culo. Y empezó a bombearla muy rápido. Mientras me explicaba la historia, ella se ruborizó y admitió que le gustó. Ella sabía lo que estaba haciendo, porque había visto perros copulando fuera de casa. Al cabo de un minuto sintió un chorro caliente dentro de ella. Cuando el perro salió, ella se quedó en esa posición unos minutos mientras el perro le lamía el coño. Como consecuencia de esta experiencia traumática, ella se ha mantenido virgen hasta ahora. Ahora está bien y tiene muchas ganas de perder su virginidad delante de mi cámara. Su historia no tuvo un final feliz para el perro. Cuando se lo contó a sus padres, el padre disparó al perro.
   
 
 
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